Tres obreros de origen marroquí -Said Lafjaj (40 años), Khalid Hahoui (32) y Mhamed Maali (30)- murieron ayer asfixiados al quedar sepultados en una zanja en la que estaban trabajando, en el kilómetro 5 de la carretera M-114, dentro del municipio madrileño de Cobeña.
La zanja, de 3,6 metros de profundidad, no contaba con ninguna sujección, y el terreno, de arena arcillosa, estaba completamente reblandecido por la lluvia. La Inspección de Trabajo considera que se "incumplía la normativa de seguridad".
Según UGT-Madrid, con las tres muertes de ayer se eleva a 132 el número de trabajadores que han perdido la vida este año en la región madrileña en accidente laboral.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 3 de diciembre de 2004