El Gobierno colombiano indultó ayer a 23 guerrilleros de las FARC que permanecían encarcelados, acusados de rebelión. Fue un "gesto unilateral, un gesto de paz que busca que los secuestrados [por las FARC] vuelvan a sus casas", dijo el alto comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo.
La guerrilla, sin embargo, ha afirmado reiteradamente que no acepta gestos unilaterales y que las liberaciones tienen que ser fruto de acuerdos.
Se trata de un nuevo paso en el tira y afloja que mantienen el Gobierno y la guerrilla para lograr la libertad de los llamados "canjeables": políticos, militares, policías y tres contratistas de EE UU. Los indultados participarán en el programa de reinserción del Gobierno para quienes abandonan las armas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 3 de diciembre de 2004