El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Nàquera celebrado ayer a instancias de la oposición resultó accidentado. El alcalde, Ricardo Arnal, del PP, expulsó del pleno al portavoz del grupo de Unión Valenciana, José Manuel Miralles, después de que éste, harto porque la táctica del alcalde consiste en dejar hablar poco tiempo a los concejales de la oposición, intentara replicar en uno de los puntos. Era el tercer aviso para el edil regionalista, que tuvo que abandonar la sala. La sesión había sido forzada por la oposición para abordar asuntos relacionados con la siempre polémica cuestión urbanística en Nàquera. El PP agotó el plazo legal para convocar el pleno, de manera que cuando ayer finalmente se celebró, la tensión a era alta.
Entre otros asuntos, se debatió en torno a una base de contenedores instalada en un solar de un miembro del PP de Nàquera. El solar en cuestión era antes de carácter agrícola, pero se encuentra muy próximo al polígono industrial, del que ahora forma parte. La base de contenedores se instaló sin superar todos los trámites legales, según fuentes de la oposición, por lo que pesa sobre ella una orden de precintado y cierre. Además, se abordó la reciente aprobación del Plan General, que ha legalizado diversas actuaciones que los grupos de la oposición consideran irregulares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de diciembre de 2004