Un centenar de inmigrantes indocumentados que han llegado a Ubeda (Jaén) para trabajar en la recogida de aceituna se niegan a abandonar la ciudad porque esperan encontrar un tajo cuando finalicen las lluvias y se retome la campaña. Sólo dos inmigrantes, según fuentes del Ayuntamiento, han aceptado el ofrecimiento de que se les pague el billete de vuelta a sus países de origen, tras el pronunciamiento efectuado el viernes por la Comisión Provincial de Inmigración de que ya no se necesita más mano de obra y de que no se contratarán trabajadores sin papeles.
CGT sostiene que el 85% de los 250 inmigrantes desplazados son irregulares. Muchos han llegado desde poblaciones del norte de Madrid, tras el reparto de octavillas que informaban de la contratación de indocumentados por olivareros de Ubeda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 5 de diciembre de 2004