La Generalitat aprobará antes de fin de año el documento que establece la nueva organización territorial de Cataluña en siete veguerías, que sustituirán a las diputaciones provinciales en 2007, en un proceso gradual tras las elecciones municipales. Así lo aseguró ayer el consejero de Relaciones Institucionales de la Generalitat, Joan Saura, quien también afirmó que en el texto no se especifican "ni cuáles ni cuántas" comarcas habrá, por lo que "será la voluntad de los municipios la que vaya configurando el próximo mapa comarcal".
Según Saura, el documento basa la nueva división territorial en el principio de que "está hecha desde Cataluña", y supondrá "por primera vez, una descentralización de la Generalitat". En el texto se establecen la delimitación de las veguerías, el sistema de elección, las competencias y cómo se dotarán de recursos. Las siete veguerías propuestas son Barcelona, Cataluña central, Terres de Ponent, Terres de l'Ebre, Camp de Tarragona, Girona y Alt Pirineu-Val d'Aran.
En cuanto a las comarcas, Saura explicó que se diseñan como una "instancia voluntaria de mancomunidad de los municipios", por lo que "aquellos que necesiten de otra instancia para dar servicios puedan formar comarcas" y, partiendo del mapa actual, sean los ayuntamientos quienes "voluntariamente puedan decidir si quieren modificar en un sentido u otro la delimitación". El documento quiere zanjar la polémica abierta por la propuesta de división territorial hecha pública por el consejero de Gobernación y Administraciones Públicas, Joan Carretero, en la que se planteaban 10 nuevas comarcas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 5 de diciembre de 2004