La policía alemana realizó durante el fin de semana una operación de registro de 34 domicilios en Berlín, Bremen, Baja Sajonia y Renania del Norte-Westfalia para localizar material y documentos pertenecientes a una organización radical islamista ilegalizada, conocida como Al Aqsa. Un portavoz del Ministerio del Interior informó de que las fuerzas de seguridad habían confiscado "abundante" material.
La batida policial se produjo después de que un tribunal alemán ratificara el viernes la prohibición que pesa desde 2002 sobre esta organización. A pesar de estar prohibida, a Al Aqsa se le permitió continuar recaudando fondos para caridad durante el último año. Tras el dictamen judicial, la organización tampoco podrá seguir llevando a cabo esta actividad.
La policía alemana sostiene que dos grupos radicales se infiltraron y terminaron por tomar el control de Al Aqsa, lo que acabó desvirtuando la organización, convirtiéndola en medio de financiación de grupos terroristas islámicos.
Se sospecha que el principal beneficiado era el movimiento palestino Hamás. Si todo este entramado se prueba, el Ministerio del Interior alemán buscará la prohibición de todos los grupos relacionados con la red encabezada por Al Aqsa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de diciembre de 2004