El alcalde de Ermua, el socialista Carlos Totorika, se mostró ayer partidario del persistir en la ilegalización de Batasuna y calificó de "error brutal" la pretensión contraria, defendida incluso por algunos compañeros suyos de partido, porque sería interpretada por los radicales como una debilidad. Para el dirigente del PSE, que compitió con Patxi Lopez por la secretaría general en el congreso de 2002, hoy se puede defender posiciones independentistas desde claves democráticas, como lo hace Aralar, la escisión de Batasuna que ha condenado la utilización de la violencia política. Por ello, añadió, no se debería "bajar la presión ni ceder en lo más mínimo y aceptar como partido Batasuna".
Según Totorika, existen muchas evidencias del deterioro en el que está sumido el mundo radical, que, a su juicio, "ha interiorizado la derrota, pero no la metaboliza en términos de modificar su política y su ideología". Y calificó de "tacticistas" los movimientos que Batasuna ha protagonizado al presentar su propuesta de paz del Velódromo y dejar entrever la posibilidad de una tregua de ETA.
"Las claves relevantes para que haya un cambio de dirección están en la denuncia y utilización de la violencia y esto no se ha producido", aseguró el alcalde socialista. Y agregó que en Batasuna no se da una "renuncia de sus posiciones fanáticas, del abandono del odio". Por lo cual, vaticina que el final político de ETA va a ser largo, "probablemente mediante una degradación en sus posiciones y una grapización en lo militar".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de diciembre de 2004