El sábado visité por primera vez el nuevo centro comercial Plaza Norte. Cometí el error de estacionar mi coche en el aparcamiento cubierto. Cuando fui a pagar, me informan de que he estado tres horas y un minuto y que por ese único minuto debo abonar dos euros. Me indigno, pataleo, reclamo pero no consigo nada. Las cosas son así, me dicen.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de diciembre de 2004