Bajo el lema "¿Donde están nuestras casas?", los futuros vecinos del Ensanche de Vallecas (proyecto urbanístico que albergará algún día a 600.000 personas) se manifestarán el próximo 19 de diciembre para reclamar la entrega de sus viviendas, las cuales llevan años pagando con la promesa de que estarían listas en 2003 o 2004, pero que aún no se han empezado a construir.
Los afectados, constituidos en la asociación del Pau de Vallecas, se quejan de que las promotoras realizaron "una captación engañosa de clientes, prometiendo fechas de entrega imposibles". Además, aseguran que estas empresas siguen ofreciéndoles "información falsa", como que aún no cuentan con la licencia de simultaneidad que les permite empezar a construir aunque la urbanización de la zona (canalizaciones de agua, luz, etcétera) no esté terminada. Esta licencia sí ha sido concedida, según las informaciones del Ayuntamiento, con quien la asociación mantiene un contacto "rápido y fluido". A pesar de la mejora de las relaciones con el gobierno municipal, la asociación sigue exigiéndoles la construcción de equipamientos suficientes para una zona que acogerá una población "que será el doble de muchas capitales de provincia". Estos equipamientos son, entre otros, polideportivos, comisarías o colegios.
Asimismo, los nuevos vecinos exigen a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que retire la subida del módulo (precio máximo del metro cuadrado de los pisos de protección pública) que afecta a unas 7.000 personas en el Ensanche de Vallecas. La asociación asegura que las promotoras "retrasan" la construcción de sus pisos para poder ganar más dinero a medida que sube el módulo, además de imponerles "cláusulas abusivas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de diciembre de 2004