España tiene un largo camino que recorrer para aproximar el rendimiento laboral a la media comunitaria. La productividad por hora trabajada es 16 puntos inferior a la media europea de 15 países, según un estudio publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La tasa de empleo femenino es otro de los elementos en los que España sale peor parada. Con un 46% de las mujeres empleadas, representa la cuarta tasa más baja de los Veinticinco. En inversión privada, en cambio, la economía española se sitúa a la cabeza de Europa (el 22,1% del PIB).
La productividad, elemento que el Gobierno se ha marcado como eje de su política económica, está muy lejos de la media comunitaria. La producción que se saca adelante por cada hora trabajada es 16 puntos inferior a la media europea de 15 Estados. Entre los antiguos miembros, sólo Grecia y Portugal registran peores resultados. A continuación se sitúan República Checa, Eslovaquia y Lituania, con la peor marca. Del resto de países nuevos no existe información, según el estudio España en la Unión Europea de los 25 que difundió ayer el INE, con datos de 2003.
Los resultados son menos lesivos para España si la productividad se contabiliza por persona empleada. En este caso, España ocupa el 12º lugar, a cuatro puntos de la media.
Otro indicador en el que España está muy por detrás de sus socios comunitarios es el empleo femenino. Sólo un 46% de las mujeres tiene ocupación, una cifra que iguala la de Polonia. Salvo Grecia, Italia y Malta, todos los países comunitarios superan ese porcentaje. No obstante, España es el país de la UE donde más creció el empleo femenino el año pasado (un 4%).
La ocupación en general (masculina y femenina) alcanzó en 2003 su nivel más elevado desde 1995 (59,7%), aunque dista de la media comunitaria (62,9%).
Uno de los elementos que permanece invariable pese a la inclusión de 10 nuevos países en la Unión Europea es el nivel de temporalidad. Un 30,6% de los trabajadores en España cuenta con un contrato eventual, más del doble de la media comunitaria (12,8%).
Los datos más favorecedores para España corresponden al PIB. Con un volumen de 743.046 millones de euros, ocupa el quinto lugar de las economías europeas. Sin embargo, el reparto por habitante supone el 95,7% de la media. Destaca también el volumen de inversión privada, un 22,1% del PIB. Es el quinto valor más alto de los 25 Estados miembros de la UE y el primero de los 15.
En cuanto a los precios de la energía, España figura entre los países con el gas más caro (casi 10 euros por gigajulios frente a los ocho de media sin impuestos). A cambio, la electricidad se sitúa por debajo de la media (0,089 euros por kilovatio/hora frente a 0,1 euros sin impuestos).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 10 de diciembre de 2004