Los propietarios del único tenderete de salchichas calientes ante la Puerta de Brandeburgo, en Berlín, han apelado al canciller, Gerhard Schröder, entusiasta de esta comida, para que intervenga contra la rescisión del permiso de ese puesto. Thomas Heeder y Curt Boesenberg se han dirigido por carta al jefe del Gobierno alemán para pedirle que medie en el conflicto con las autoridades berlinesas, informa el diario Berliner Zeitung. Schröder es un conocido degustador de la típica salchicha picante con salsa curry, e incluso se cuenta que el auténtico motivo de divorcio de su tercera mujer -Hiltrud, estricta vegetariana-, en 1998, fue que no le dejaba comerlas. Heeder y Boesenberg tienen licencia de explotación para ese puesto desde hace seis años, pero desde hace tiempo luchan contra el propósito de las autoridades berlinesas de desplazarlos a otro lugar, por considerar que "afean" el entorno del emblemático monumento. A la carta pidiendo la mediación de Schröder, los propietarios del puesto han adjuntado una larga documentación de artículos aparecidos en la prensa en los últimos tiempos sobre el caso de su tenderete. Según Berliner Zeitung, los artículos tienen una extensión de 17 metros lineales. Heeder argumenta que la salchicha es parte de la cultura berlinesa y uno de los puntos más visitados por los fatigados turistas para tomar un tentempié en los agotadores circuitos por la capital alemana.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de diciembre de 2004