Quiero expresar mi solidaridad con los niños y niñas del CEIP Herois del Bruc de Piera que se ven obligados a cursar sus estudios en barracones, en lugar de hacerlo en aulas como sería de esperar en la Cataluña del siglo XXI. Los barracones deberían ser siempre una solución provisional, en espera de la construcción definitiva del centro escolar. Parece ser que, en el caso de esta escuela, ya hace más de cinco años que esperan la tan deseada ampliación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de diciembre de 2004