Un centenar de agricultores convocados por las organizaciones agrarias Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) y La Unió de Llauradors se concentraron ayer para reclamar que los hipermercados de las cadenas Aldi y Lidl dejen de "vender cítricos a pérdidas" como "gancho para la venta de otros productos". Los agricultores empezaron a concentrarse alrededor de las 11.00 en el aparcamiento del supermercado Aldi de Alfafar, donde además se esparcieron por el suelo 2.000 kilos de clementinas según explicaron el presidente de AVA, Cristóbal Aguado, y el secretarios general de La Unió, Joan Brusca.
Aguado criticó que estas cadenas alemanas "han reventado los precios", haciendo que los productos citrícolas "no sean rentables para el agricultor" y provocando "pérdidas de millones de euros". Brusca, por su parte, explicó que estas superficies comerciales "ponen a la venta partidas de cítricos a precios por debajo del coste real como gancho para los clientes e incluso llegan a regalarlas". A su juicio, esto tiene como consecuencias "una competencia desleal con otros comercios y que el resto de distribuidoras presione a la baja sobre los precios", por lo que consideran de que esta práctica "raya en la ilegalidad".
Por eso, tanto Brusca como Aguado viajarán a Bruselas el próximo 15 de diciembre para denunciar esta situación ante el Tribunal de la Competencia de la Comisión Europea y para reunirse con la comisaria de la Competencia de la CE, Neelie Kroes, y con eurodiputados españoles. El acto de ayer es el primero de una serie de movilizaciones que las asociaciones agrarias pretenden culminar con una "gran manifestación a mediados de enero por las principales calles de Valencia".
El lunes 20 agricultores se concentrarán ante la Consejería de Agricultura y la sede de la Delegación del Gobierno, donde entregarán sendos documentos reivindicativos. Joan Brusca reclamó que la Administración autonómica ponga en marcha mecanismos para paliar el "déficit estructural que padece la agricultura de la Comunidad Valenciana, como el minifundismo o el envejecimiento". El secretario general de La Unió exigió al Gobierno central una Ley de precios justos que "impida que el precio no llegue siquiera a cubrir los costes de producción" y también pidió que el Ejecutivo "adecue la fiscalidad a la realidad contributiva de los agricultores".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de diciembre de 2004