Sólo le faltaba a Frank Rijkaard, técnico del Barça, perder a Víctor Valdés, indiscutible portero titular esta temporada. El meta viajó ayer hasta Albacete, pero una amigdalitis, que le ha impedido entrenarse en los dos últimos días con el resto del equipo a causa de la fiebre, pone en seria duda su participación. La incógnita sobre su alineación obligó al holandés a convocar a otros dos guardametas. Además de Rubén, titular en la Copa y que viene ejerciendo de suplente de Jorquera -lesionado hace seis meses-, Rijkaard citó a Urko, titular del filial que milita en Segunda B. Tampoco se sabe por el momento -o eso dijo al menos Rijkaard a su llegada a Albacete- cual será la ubicación de Ronaldinho, aquejado de un golpe en el tobillo, el mismo que el pasado martes le dejó en el banquillo en Donestk.
Las dudas y las bajas de Motta, Edmilson, Gabri, Larsson, Jorquera, Belletti, Giuly y Gerard provocaron que el Barcelona viajara con siete jugadores del filial: Messi, Rodri, Javito, Lolo -que se estrena en una convocatoria con el primer equipo-, y Damià, titular en el lateral derecho por la ausencia de Belletti. El brasileño, que se quedó en casa al igual que el francés Giuly, no superó la lesión de tobillo que sufrió en Ucrania.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de diciembre de 2004