Pablo Martín encabeza la Liga universitaria de golf de Estados Unidos. Llegó a la Universidad de Oklahoma en agosto, tras un año en la residencia Blume, de Madrid. "Era complicado seguir entrenándome al mismo nivel en la Universidad", resume el malagueño, de 18 años, desde su nueva casa.
La jugada le ha salido bien. Tiene una beca completa, que incluye la matrícula y otros gastos de estudio, alojamiento, comidas y hasta una pequeña cantidad para gastos. "Estoy en uno de los mejores equipos universitarios de golf", explica, "y eso te abre puertas y conoces gente, patrocinadores...".
Hay otras diferencias. El equipo tiene campo propio, lo que que no ocurría en Madrid, y "hay mucha afición". La única duda que tiene es si seguirá contando para el equipo español, en el que ha sido un habitual en las categorías sub 18: "En España, si te vas, estás muerto".
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 13 de diciembre de 2004