Una treintena de miembros del Cuerpo Nacional de Policía se concentraron ayer frente a la comisaría de Castellón para exigir unas condiciones dignas de trabajo. Tras el derrumbe de una de las paredes de las oficinas policiales, el pasado 8 de noviembre, miembros del Sindicato Unificado de Policía (SUP), la Unión Federal de Policía (UFP) y la Confederación Española de Policías (CEP) reclamaron ayer la construcción de un nuevo edificio, a la vez que criticaron las "deficientes condiciones" en las que algunas unidades están trabajando. Según el secretario general del SUP en Castellón, Julio Piquer, uno de los equipos más afectado por el estado de las instalaciones es la unidad de policía científica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de diciembre de 2004