¿El cardenal Rouco a Roma? La cuestión vuelve a la actualidad eclesiástica al saberse que el actual arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española acaba de ser nombrado por Juan Pablo II miembro del Consejo de Cardenales para el estudio de los problemas organizativos y económicos de la Santa Sede. Se estrechan así, aún más, las buenas relaciones del cardenal español con la actual curia (gobierno) del Vaticano. La notificación oficial del ascenso de Rouco a tan complicada tarea organizativa se produjo ayer a cargo de la nunciatura (embajada) del Estado de la Santa Sede en Madrid y lleva fecha del viernes pasado, firmada por el nuncio, el arzobispo Manuel Monteiro.
Antonio María Rouco (Villalba, Lugo, 1936) termina su segundo mandato como presidente de la Conferencia Episcopal la próxima primavera y deberá contar con los dos tercios de los votos de los prelados (ahora 75) para un nuevo trienio.
Sólo el cardenal Vicente Enrique y Tarancón logró superar esa barrera para conducir al catolicismo español durante su complicada transición de la dictadura franquista al actual régimen parlamentario, es decir, entre 1971 -año en que sustituyó al arzobispo Casimiro Morcillo, por fallecimiento de éste- y el 23 de febrero de 1981, en plena crisis del golpe militar fracasado en aquella fecha.
Desde su creación en 1966, como consecuencia de las reformas del Concilio Vaticano II, la Conferencia Episcopal ha tenido siete presidentes: cardenal Fernando Quiroga Palacios (1966-1969); Morcillo (1969-1971); Tarancón (1971-1982); cardenal Gabino Díaz Merchán (1981-1987); cardenal Ángel Suquía (1987-1993); arzobispo Elías Yanes (1993-1999), y Rouco (desde 1999).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de diciembre de 2004