La punta de San Felipe de la ciudad de Cádiz, que es la zona más concurrida de la movida juvenil, volvió a ser escenario de un episodio violento este pasado fin de semana. Un joven de 25 años recibió una brutal paliza en una conocida discoteca y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia de lesiones graves. Agentes de la Policía han detenido a dos jóvenes de 25 y 21 años como presuntos responsables de la agresión.
Este nuevo incidente se produce un mes después de que un estudiante de 23 años, Francisco Gamboa, fuese asesinado por una pandilla de jóvenes que le acuchilló y golpeó hasta su muerte. Desde aquel trágico suceso, el dispositivo especial de seguridad y control de la Policía ha permitido la detención de casi una decena de jóvenes por agresiones de diversa consideración, venta de droga o insultos a los agentes de los Cuerpos de Seguridad del Estado, y ha permitido incautar objetos peligrosos, como porras, cuchillos, puños americanos y un luchaco de kárate.
Por todos estos hechos, los agentes han interpuesto más de un centenar de denuncias, sin contar con las multas impuestas por vehículos mal estacionados o por sobrepasar los decibelios permitidos con la música de los equipos de música de los automóviles. Con todo, pese al incremento de la seguridad y vigilancia, la madrugada del pasado domingo pudo repetirse la tragedia.
Según informó ayer la subdelegación del Gobierno de Cádiz, los hechos ocurrieron a las 06.00 horas de la mañana en el interior de una concurrida discoteca. Allí la víctima y su ex novia empezaron una discusión por un motivo de celos que fue subiendo de tono a cada instante. Minutos más tarde, comenzó una reyerta entre el agredido y un amigo de la chica. Éste le propinó un fuerte puñetazo en el rostro a la víctima que le ocasionó la rotura de dos huesos en la zona orbital, además de un leve desprendimiento del globo ocular. El joven fue trasladado de urgencia al Hospital Puerta del Mar de Cádiz donde debió ser intervenido quirúrgicamente. Los dos detenidos, que son la ex novia de la víctima, A.M.F., y su amigo J.V.M, han pasado a disposición judicial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de diciembre de 2004