Días atrás, Iberdrola ha cortado la luz de mi casa en Xàbia, aparentemente por no haber pagado tres recibos. Y al reclamar telefónicamente me informan de que no han presentado ellos los recibos al cobro, recibos que estaban correctamente domiciliados. Supuestamente ha sido, según Iberdrola, por un "fallo del sistema". Lo paradójico empieza ahora: se niegan a restablecer el servicio si no pago los recibos más una ¡¡sanción!!, además debo enviar por fax los justificantes... En su protocolo, que debo cumplir a rajatabla, no cabe la posibilidad de que falle su sistema y por tanto he estado tres días sin luz. Primero paga y luego reclama que por algo soy monopolista. Auténticamente kafkiano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de diciembre de 2004