La Capilla Real de Granada, levantada hace cinco siglos por orden de la reina Isabel de Castilla, clausurará el sábado los actos que ha venido celebrando con motivo del quinto centenario del fallecimiento de la monarca con un concierto-recital. Con esta actividad se recordará, además, el 500º aniversario de la llegada de los restos morales de la soberana a la ciudad donde quiso reposar para siempre. El capellán mayor, Manuel Reyes, explicó ayer que el sábado se celebrará un concierto de la Coral Ciudad de Granada, que interpretará obras de la época isabelina. Irá precedido, a las siete y media de la tarde, de la proclamación que del relato del traslado de los restos a Granada hicieron dos testigos: Pedro Mártir de Anglería, que llegó a ser canónigo de la Catedral de Granada, y la amiga de la infancia de la reina Beatriz de Bobadilla.
La Capilla Real culmina así un extenso programa de actos culturales y religiosos con los que ha conmemorado el centenario real. En el programa se ha inscrito la restauración completa del templo, que comenzó hace cuatro años. Se han limpiado todos los paramentos y elementos arquitectónicos; la imponente reja del altar mayor; el espléndido retablo barroco; los sepulcros reales, y las principales obras de arte.
Los actos isabelinos de la Capilla Real se cerrarán el sábado con el concierto en el que se recordará la comitiva fúnebre desde Medina del Campo, donde murió Isabel la Católica, hasta Granada. Duró tres semanas, en medio de un continuo temporal. Dicen las crónicas de la época que "fue un camino sin sol ni estrellas", hecho en carreta. Los restos de la reina fueron depositados en el Convento de San Francisco, en el hoy parador de turismo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de diciembre de 2004