La Cámara de Diputados de Brasil ha rechazado y archivado definitivamente el polémico proyecto de ley del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva que pretendía controlar la actividad periodística a través de la creación del llamado Consejo Federal de Periodismo. La motivación del rechazo fue que el proyecto de ley "restringiría la actividad periodística". El rechazo del Parlamento fue tan generalizado que la decisión se adoptó por "votación simbólica", es decir, por un acuerdo entre las diferentes fuerzas políticas brasileñas.
El relator del proyecto, el diputado Nelson Proença, advirtió de que "el precio de la libertad es la eterna vigilancia" y que eso vale especialmente para todas las tentativas de restringir la libertad de expresión. Fuentes cercanas al presidente Lula da Silva aseguran que la decisión de la Cámara ha supuesto un alivio para él, ya que sobre el proyecto habían llovido protestas de todas las fuerzas políticas y de todos los ambientes periodísticos. Hasta había quien comenzaba a atribuir a Lula las veleidades de su colega venezolano, Hugo Chávez, de intentar controlar la información.
El deseo originario del Gobierno, aplaudido por asesores de la presidencia, de intentar que los medios de información resaltasen sobre todo la llamada "agenda positiva" de las decisiones gubernamentales también se ha estrellado, ya que los medios han afirmado que no se puede confundir información con propaganda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de diciembre de 2004