El papa Juan Pablo II reclamó ayer "a los responsables de las naciones del mundo" que cumplan el viejo compromiso de destinar el 0,7% de su riqueza a la ayuda al desarrollo, y que, además de preocuparse por Irak, Palestina y el terrorismo, se preocupen de África. En su mensaje con motivo del Día Mundial de la Paz, el 1 de enero, el Papa lamentó que siga sin solución el problema de la deuda externa de los países pobres.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de diciembre de 2004