Las 13.323 mujeres que disponen de una orden de protección por haber sido víctimas de la violencia machista pueden pedir ya un aparato similar a un móvil que les permitirá avisar cuando se encuentren en peligro o precisen ayuda social o psicológica. El dispositivo cuenta con un sistema de localización por satélite GPS (global position system, en sus siglas en inglés) y está conectado con un centro de atención desde el que se desplegará la ayuda necesaria en cada momento (incluido el aviso a la policía). Este servicio es gratuito y puede solicitarse en los ayuntamientos, los servicios sociales o en Cruz Roja, que cogestiona esta teleasistencia con una empresa privada.
En la visita al centro de atención de llamadas, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, aseguró que se trata "de un elemento de ayuda, de protección, que da más seguridad". Añadió que esta iniciativa, prevista en el plan de choque aprobado por el Gobierno en mayo, "permitirá rebajar los niveles de violencia de género". Estimó que antes de acabar el año unas 6.000 mujeres podrán beneficiarse de este servicio, con cobertura en toda España.
La novedad tecnológica del terminal que se entregará a las víctimas estriba en que integra el GPS para la localización geográfica permanente de la víctima y a la vez permite la comunicación por telefonía móvil GSM con la central. El aparato dispone de tres teclas operativas (encendido/apagado, contacto con el centro de atención, y emergencia). Basta con apretar un botón para comunicarse.
Una vez recibida la llamada, el centro de atención avisa de modo inmediato a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, a los servicios sociales o a los centros sanitarios que sean precisos.
Según explicó Caldera, desde el centro de protección se hará también un "seguimiento permanente" de la situación de las víctimas. El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales tiene comprometidos 18,2 millones de euros para este servicio hasta el año 2007. Sobre el balance de mujeres muertas este año a manos de su pareja o ex pareja -67 mujeres frente a las 71 del conjunto de 2003-, el ministro indicó que el posible descenso no es un consuelo, ya que la violencia aún permanece.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de diciembre de 2004