La consejera de Gobernación, Evangelina Naranjo, no firmó el pasado jueves, como informó este periódico, el documento en el que los ocho presidentes de las Diputaciones provinciales andaluzas pedían un mejor sistema de financiación para estos entes supramunicipales así como su presencia en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (el órgano en el que se debate el sistema de financiación autonómica) y en el Senado. El documento, sin embargo, tenía un espacio preparado para la firma de la consejera, lo que hubiera significado el aval de la Junta a esas peticiones.
Desde la Consejería de Gobernación afirman que Naranjo sólo acudió a las jornadas en las que se elaboró el manifiesto para presidir su acto de clausura y que ninguno de los ocho presidentes le ofreció que lo firmara. Una portavoz aseguró además que el documento recogía únicamente peticiones de esas entidades en las que no hubiera tenido sentido la firma de la consejera.
Fuentes de la Diputación de Granada, organizadora de las jornadas, aseguraron que la ausencia de su rúbrica se debió a un error y que sólo estaba previsto el apoyo de los ocho presidentes provinciales. El hueco reservado para Naranjo se debió, según estas fuentes, a un "fallo en la transcripción del documento".
EL PAÍS intentó sin éxito hablar con Naranjo para preguntarle por la posición de la Junta respecto a las reclamaciones que contenía la declaración institucional.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de diciembre de 2004