Unos 50 integrantes del colectivo okupa de Barcelona -con charanga y azafatas ofreciendo bandejas de canapés incluidos- irrumpieron ayer por la mañana en la oficina del Ayuntamiento que atiende a las víctimas del mobbing inmobiliario, donde presentaron la Oficina de Okupación, una iniciativa que se pondrá en marcha en enero para "dar respuesta en positivo a la violencia inmobiliaria", según explicó una portavoz. La oficina pretende divulgar una práctica, la de ocupar viviendas vacías, "que ya es una realidad" que el colectivo considera "legítima" ante la dificultad de acceso a la vivienda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de diciembre de 2004