"Somos una revista malpensante. Rechazamos sistemáticamente la lógica del mal menor y creemos que es mejor shockear que confortar a nuestros lectores. El espíritu de la New Left Review es alegre y mordaz. Nos acusan de dandismo político, pero para mí es un cumplido dada la situación de la izquierda actual", ironizó recientemente en Madrid el historiador Perry Anderson. La ocasión fue una mesa redonda organizada en el Círculo de Bellas Artes para celebrar los primeros cinco años de la edición española de esa revista británica bautizada por The Guardian como "el buque insignia de la izquierda occidental". A ella asistieron, además, Susan Watkins, la editora británica, y Tariq Ali y Peter Gowan, miembros del comité editorial.
Internacionalismo, temas interdisciplinares e intransigencia ("un realismo sin compromisos"
) fueron los rasgos destacados por Anderson para definir una publicación que, entre otras cosas, ha exigido la renuncia de Blair y negado su apoyo a la "candidatura raquítica de Kerry" en las elecciones de EE UU. "Entendimos crucial que un material de estas características circulara en castellano", definió Carlos Prieto, editor español de la revista, que publica Akal. "Fue una apuesta de orden político", dijo, con el fin de "fortalecer una cultura crítica".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de diciembre de 2004