La Consejería de Sanidad deberá indemnizar con 30.000 euros a las dos hijas de una mujer que murió por un error de diagnóstico y una consecuente intervención tardía sobre la patología que padecía. Los hechos se remontan al año 2000. Fue en diciembre cuando la mujer acudió al Centro de Salud de Ayora aquejada de molestias abdominales, de las que fue remitida a su casa con un diagnóstico de posible cólico hepático. Al día siguiente fue de nuevo al centro de salud y en la exploración le detectaron una hernia umbilical con posible obstrucción intestinal, por lo que fue derivada al Hospital de Requena. Allí fue intervenida de urgencia. Tres días después volvió a ser intervenida y se le apreció una perforación intestinal que le causó la muerte.
La sala Contencioso-Administrativa del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) entiende que la relación entre el fallecimiento y el error de diagnóstico, así como la demora en la intervención es directa, por lo que entiende que Sanidad, como Administración pública, es responsable patrimonial porque está acreditado su mal funcionamiento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de diciembre de 2004