La dimisión ayer del ministro de Exteriores del Gobierno central de Bosnia, el serbio Mladen Ivanic, después de la renuncia el viernes del jefe del Ejecutivo de la República Serbia de Bosnia, ha agravado la crisis institucional que enfrenta a la administración internacional de la antigua república yugoslava con los serbios.
Los partidos serbios de Bosnia -un país cuya Administración está formada por un Gobierno central multiétnico y por dos entidades, la República Serbia y la Federación Croatomusulmana- han protestado con estas dimisiones contra las nuevas sanciones de la comunidad internacional por su falta de colaboración en la persecución y captura de los criminales de guerra.
Tanto el ministro Ivanic como el primer ministro, Dragan Mikerevic, pertenecen a la pequeña formación Partido del Progreso Democrático (PDP), aliado en el Gobierno de la RS del nacionalista Partido Democrático Serbio. Tras una reunión ayer en Banja Luka, los dirigentes del PDP anunciaron que las dimisiones iban a continuar.
El Alto Representante de la Comunidad Internacional, Paddy Ashdown, destituyó el jueves a seis altos funcionarios serbios por su falta de cooperación con el Tribunal de La Haya.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 19 de diciembre de 2004