Un mes después de que se le extirpara un tumor en la vejiga, Joan Manuel Serrat volvió, emocionado, a pisar un escenario. Fue en La Marató de TV-3, que este año se ha dedicado a la lucha contra el cáncer. En este ambiente se presentó Serrat, cuya actuación tuvo un significado muy especial no sólo para sus seguidores, sino también para él mismo. Y es que Serrat había asegurado a principios de diciembre, tras abandonar la clínica Quirón de Barcelona, que se sentiría "recuperado del todo cuando pueda volver a un escenario; no sólo con la ilusión de siempre, sino con la misma capacidad de respuesta que antes". Serrat confesó que volvería a cantar cuando se encontrase "en plenas condiciones".
El cantante catalán, fiel a sus palabras, no defraudó. Con És quan dormo que hi veig clar (Cuando duermo lo veo claro), del poeta Josep Vicenc Foix, aportó una dosis importante de optimismo a los enfermos de cáncer y a sus familiares, a los que transmitió sus ganas de vivir y de vencer la enfermedad. "Soy un ex enfermo de cáncer", aseguró. La Marató logró recaudar ayer más de cuatro millones de euros para la investigación de las enfermedades oncológicas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de diciembre de 2004