Cuatro colectivos humanitarios del norte de Marruecos participan desde ayer, junto con las asociaciones Cardijn, dedicada a la acogida e integración de los inmigrantes, y Pro Derechos Humanos de Andalucía, en las jornadas Las migraciones entre las dos orillas. El encuentro tiene como objetivo analizar posibles fórmulas para evitar la inmigración clandestina.
Las principales líneas de trabajo son la información a la población marroquí sobre los riesgos del tránsito ilegal y de las vías para emigrar de forma regulada y legal.
Asimismo, estas asociaciones proyectan también campañas para sensibilizar a la sociedad de acogida de que el inmigrante que llega a España es un ser humano que debe integrarse de inmediato en la ciudad en la que resida.
Estas jornadas se inscriben en el proyecto del Observatorio de las Migraciones del Estrecho y Prevención de Efectos Indeseados (Omepei) que el Gobierno central presentó en Cádiz el pasado mes de octubre.
Este observatorio pretende establecer redes de intercambio y estructuras de cooperación transfronteriza entre Andalucía y Marruecos. La premisa fundamental es "disuadir" a los inmigrantes de emigrar de manera irregular cruzando el estrecho de Gibraltar en pateras, de polizones en barcos u ocultos en camiones o contenedores.
Las asociaciones con fines humanitarios instalarán puntos de información en localidades del norte de Marruecos, especialmente en las provincias de Tánger y Tetuán, para informar a los potenciales inmigrantes de los peligros de estas prácticas irregulares y sobre las dificultades legales y de integración social, cultural y laboral que se encontrarán cuando lleguen a España si no emigran de manera ordenada y legal. "Se trata de conseguir unos flujos migratorios sin riesgos", afirmó ayer José Antonio Gómez Periñán, delegado de la Junta de Andalucía en Cádiz.
El coordinador de migraciones de Cardijn, Juan Carlos Carvajal, apuntó también a la necesidad de que ambos países cooperen en la campaña que desarrollarán estos colectivos humanitarios en 2005 en las poblaciones del norte de Marruecos con dos mensajes claros: "el derecho a emigrar con dignidad" y "el derecho a vivir con dignidad en la propia patria".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de diciembre de 2004