Cuatro furgonetas de agentes antidisturbios de la Guardia Urbana contra 50 manifestantes y 6 tiendas de campaña. Por segundo día consecutivo, unas 50 personas pretendían acampar ayer en la Diagonal de Barcelona para reivindicar que los países ricos ayuden con el 0,7% de su PIB a los pobres, pero la policía volvió a impedirlo. Esta vez con mayor dureza que el domingo, cuando se limitaron a retirar tres tiendas y una decena de sacos de dormir, argumentando que las ordenanzas municipales impiden acampar en la vía pública. Ayer la carga se endureció y los agentes utilizaron las porras y gases lacrimógenos. Los protagonistas de la protesta, convocada por colectivos y ONG de la ciudad, denunciaron la actuación policial por "desproporcionada e incalificable".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de diciembre de 2004