La policía ha detenido a dos hombres por la muerte de Manuel Amador, cuyo cadáver fue encontrado con un tiro en el abdomen en Can Tunis (Barcelona) el pasado viernes. Los dos detenidos se habían dirigido voluntariamente el pasado domingo a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), donde declararon que la muerte se había producido de "forma accidental". Tras escucharles, la policía ordenó que permanecieran detenidos hasta su puesta a disposición judicial, prevista para hoy.
Javier E. L., de 29 años, y Daniel B. G., de 39, afirmaron que estuvieron en la madrugada del jueves al viernes con el fallecido, en el domicilio que los acusados tienen en la zona conocida como las casas baratas. Ambos sostuvieron que consumieron drogas y que el fallecido estuvo jugando con una pistola, propiedad de uno de los detenidos, hasta que ésta se disparó accidentalmente y le mató, según informa Ràdio Barcelona, de la Cadena SER. Los acusados no pudieron precisar por qué el cadáver apareció en una pequeña plaza.
Tras descubrir el cadáver, la policía interrogó a varios vecinos que identificaron el piso donde se había producido el disparo. Dotaciones especiales tiraron la puerta abajo del domicilio, en la calle de Tortosa, en la tarde del sábado, aunque no encontraron a nadie en su interior. Fue la inminencia de su detención, según fuentes policiales, la que aconsejó a los acusados personarse en la comisaría acompañados de un abogado.
Éste es el que defiende a los miembros del clan gitano de los Jodorovich, con el que estaba emparentada la víctima, y que se disputa con otro clan el control de la droga en la Zona Franca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de diciembre de 2004