Un autobús interprovincial cayó el pasado domingo a un abismo de más de 50 metros cuando intentaba cruzar el puente Irayacu, en la selvática región peruana de Ucayali. Al cierre de esta edición, el saldo era de 52 muertos y seis heridos, según fuentes policiales. Sólo se habían logrado rescatar 18 cuerpos. El autobús, de la empresa León de Huanuco, cayó al cauce del río Yurac, a escasos metros del puente Irayacu. El vehículo cubría la ruta Lima-Pucallpa.
Uno de los supervivientes de la tragedia relató que el conductor del autobús, Jaime Ramos Bejarano, perdió el control del mismo por exceso de velocidad y de carga, puesto que transportaba más pasajeros de los que su capacidad permitía. Estaban a la altura del kilómetro 182 de la carretera Federico Basadre.
En ese momento, según las declaraciones de algunos supervivientes, el chófer intentaba adelantar a otro automóvil cuando chocó bruscamente contra la baranda del puente Irayacu. El autobús quedó suspendido durante varios minutos hasta que finalmente cayó al abismo.
Las labores de rescate son muy complejas, ya que la zona del accidente se encuentra cercana al llamado Boquerón del Padre Abad, formado por el río Yuracyacu. Además, las intensas lluvias en la zona han provocado un aumento del caudal del río, lo que dificulta aún más el rescate de posibles supervivientes y de los restos de los pasajeros fallecidos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de diciembre de 2004