Hace unos días he tenido la ocasión de visitar Madrid. En la Puerta del Sol encontré en un portal una señora muy mayor que con gran dignidad, cubierta por una manta para resguardarse del frío, pobre pero muy limpia, pedía limosna. A mi mente vino el recuerdo que la concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento la Sra. Botella se gastó en la remodelación y diseño de su oficina una ingente suma de dinero comiéndose en ella buen aparte de su presupuesto. Si hacemos caso a los rumores que circulan ahora sobre el gasto de Zaplana en su fase de ministro de Trabajo para informar a los mayores sobre sus pensiones, en el que se observa más bien propaganda electoral, podríamos decirle a aquellos militantes, simpatizantes y barrigas agradecidas de los populares que se aprovechan de los medios de comunicación locales para pregonar y descalificar los gastos que realiza el actual Gobierno que por favor, sean objetivos porque los precedentes del PP deberían dejarles mudos por cien años, ya que es imposible una utilización de los dineros públicos tan mal hechas por antisociales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de diciembre de 2004