Los casi 12 millones de abonados de Telefónica tendrán en 2005 una factura telefónica más abultada. A partir del 1 de febrero la cuota de abono mensual sube el 2% y pasará a costar 13,43 euros (sin IVA). El consuelo es que las tarifas del conjunto de llamadas telefónicas -metropolitanas, provinciales, interprovinciales, internacionales y de fijo a móvil- bajará un 1%.
La Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos aprobó ayer las nuevas tarifas que coinciden con la propuesta realizada a finales de noviembre por los ministerios de Industria y de Economía. El Gobierno defiende que el efecto conjunto de la caída de las llamadas telefónicas, junto con el incremento en la cuota, supondrá en la práctica una congelación en la factura del consumidor en 2005 en términos nominales.
Una opinión que no comparten las asociaciones de consumidores, que han criticado esta fórmula de subida cero por entender que perjudica a los abonados con menor poder adquisitivo y a los que cursan menos llamadas. Y es que la cuota es un gasto fijo, que se paga todos los meses independientemente de lo que se hable por teléfono, mientras que la bajada de las llamadas sólo repercute en función de su consumo del cliente.
No obstante, Industria defendió ayer en una nota que la subida máxima de 0,26 euros es la menor desde la entrada en vigor del régimen regulatorio de precios máximos (price cap) en el año 2000.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de diciembre de 2004