El Ministerio de Fomento quiere que la iniciativa privada juegue un papel de peso en los aeropuertos. El plan prevé que el 97,8% de la financiación para las inversiones en aeropuertos se haga con cargo a fórmulas de financiación mixtas público-privadas que aún no se han concretado.
Este porcentaje supera en mucho la media del plan, que prevé que esta colaboración entre la Administración y las empresas no supere el 40% de los 241.392 millones de euros en inversiones. En este caso, Fomento calcula que ese 40% se repartirá a medias entre capital público y privado.
Y ese porcentaje no sólo es mucho mayor en aeropuertos. En el caso de los puertos alcanza el 90,3%. La colaboración público-privada prevista es mucho menor en el caso del ferrocarril (18,6%) y las carreteras (25%).
MÁS INFORMACIÓN
La financiación de grandes infraestructuras es un tema delicado en la actualidad en la Unión Europea, donde la exigencia de contener el gasto público y mantener a raya el déficit público imponen límites a las grandes obras. Sin embargo, esta austeridad ha dado lugar a multitud de alternativas de financiación.
El sistema más empleado por el anterior Gobierno para pagar las carreteras consistía en sacar a concurso la construcción de una autopista de peaje y la empresa que ganaba la puja se comprometía a construir algunos kilómetros de autovía gratis -fuera de esa autopista- a cambio de disfrutar del peaje. Este modelo suscitó algunas críticas en el sector, porque las obras resultaban menos rentables.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de diciembre de 2004