El príncipe Enrique de Inglaterra, tercero en la línea de sucesión al trono británico, no será amonestado por agredir a un fotógrafo al salir de una discoteca en Londres, según publicaba ayer el sensacionalista Sunday Express.
La Fiscalía del Reino Unido había considerado emprender acciones contra Enrique, de 20 años e hijo del príncipe Carlos, heredero a la Corona, pero ha cambiado de opinión porque esa medida no responde al "interés público". Según el semanario, la decisión de la fiscalía "salva el sueño" del joven príncipe de empezar el próximo enero su carrera militar en Sandhurst, la academia castrense más prestigiosa de este país. Un historial delictivo, apunta el periódico, le habría impedido ingresar en el selecto centro de formación militar.
El díscolo Harry, como se le conoce en el Reino Unido, tuvo el pasado octubre una refriega con varios reporteros gráficos al salir, hacia las tres de la madrugada, de una discoteca de moda entre los famosos y situada en el centro de Londres. El secretario de comunicación de Carlos de Inglaterra, Paddy Harverson, calificó el incidente de "desafortunado y lamentable", aunque recalcó que el periodista implicado en la refriega se comportó de un modo "más avasallador" de lo normal.
El incidente acaparó las portadas de la prensa británica, que publicó fotos de un Enrique enfadado, y aparentemente algo bebido, al que sujetaban sus guardaespaldas tras la pelea.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 27 de diciembre de 2004