Los cinco componentes de una familia de origen argelino fueron encontrados muertos ayer en la localidad francesa de Toulouse, en el sur del país, según informaron fuentes policiales. Según las primeras investigaciones, fue uno de los miembros de la familia el que apuñaló al resto antes de suicidarse.
Entre los cadáveres se encontraban un hombre de 40 años, su esposa, de 31 años, y tres niños de dos, cuatro y 13 años. Según los vecinos, el mayor de los tres niños era sólo hijo de uno de los cónyuges. La policía ha abierto una investigación para determinar las circunstancias de este supuesto asesinato.
Los cadáveres fueron encontrados a las 13.30 por los bomberos, que acudieron al domilicio tras recibir una llamada de los vecinos, que les indicaron que salía humo del apartamento. Los bomberos se encontraron con un pequeño fuego y con las cinco víctimas, que habían recibido numerosas puñaladas, diseminadas por las tres habitaciones del piso.
La policía se encuentra investigando las numerosas pruebas recogidas en el domicilio, un pequeño piso situado en la plaza de Raspail. La autopsia se realizará en las próximas horas en el Instituto Médico Legal de Toulouse. Los resultados estarán previsiblemente entre hoy y mañana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 27 de diciembre de 2004