A la vista de lo publicado en EL PAÍS-Madrid sobre el cierre de una zona del hospital de Alcalá de Henares para rodar películas, he decidido presentarme a todos los castings para ver si así, aunque sea ficticia, pueden atenderme en la revisión de la mamografía, de la que ya he perdido la cuenta de los meses de espera. ¡Con un poco de suerte hasta me dan un Premio Goya.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 27 de diciembre de 2004