El rey Carlos Gustavo de Suecia y la reina Silvia asisten a una ceremonia en Estocolmo por las víctimas suecas del maremoto en el sureste asiático. Las autoridades creen que 1.000 suecos pueden haber muerto en la catástrofe, la peor que ha sufrido el país en su historia reciente.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de diciembre de 2004