La presidenta regional, Esperanza Aguirre, y el consejero de Empleo y Mujer, Juan José Güemes, se reunieron ayer durante más de una hora con Susana Arias, una médica de 34 años víctima de la violencia sexista. Arias calificó de "muy provechosa" la visita, ya que el Gobierno regional le mostró todo su apoyo y le brindó todo tipo de ayudas para que pueda rehacer su vida, tras la separación de su marido, el odontólogo Wilfredo Enrique R. C., de 39 años.
Este último se coló en el interior del coche de Susana Arias el pasado 19 de diciembre, disfrazado con una peluca. Llevaba una pistola del calibre 6,35. La intervención de los clientes y el dueño de un bar cercano, en la calle de Cristóbal Bordiú (Chamberí) permitió liberar a la mujer del ataque. El juez decretó su puesta en libertad.
Susana Arias se mostró "un poco más segura" por el respaldo recibido por los medios de comunicación y por el Gobierno regional. "Me siento insegura en el plano personal. Lo fundamental es que se solucione todo esto cuanto antes y pueda tener una vida normal", explicó la afectada. "Agradezco todas las medidas ofrecidas por la presidenta. Ahora no las necesito, pero las tendré en cuenta para el futuro", concluyó Arias.
La presidenta regional solicitará al delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, que intensifique las medidas de vigilancia para que no se produzcan más malos tratos a Susana Arias, según explicó el consejero de Empleo y Mujer. El vicepresidente segundo y consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada Presa, también se encargará de que se agilicen los trámites judiciales de forma que sean resueltos a la mayor brevedad. "Es fundamental, no sólo para la tranquilidad de Susana, sino también para la de su hijo", señaló Juan José Güemes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de diciembre de 2004