Veintidós dirigentes de la ilegalizada Batasuna comparecieron el viernes pasado en su sede de Pamplona, clausurada por el juez Baltasar Garzón, para exigir al lehendakari, Juan José Ibarretxe, que meta definitivamente "en un cajón" su proyecto de reforma estatutaria.
A la vez, sus portavoces Pernando Barrena y Xabi Larralde reclamaron a Ibarretxe la
creación de una "mesa de diálogo político multilateral" que garantice la autodeterminación. Los independentistas reiteraron la necesidad de celebrar un referendo en Euskadi, Navarra y el País Vasco francés.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de enero de 2005