La policía autonómica adscrita a la fiscalía de Medio Ambiente de la Audiencia de Cádiz realizó en el año 2004 un total de 62 detenciones e imputaciones por delitos contra la ordenación del territorio, 11 menos que el año anterior.
Según el balance ofrecido por la Dirección General de Política Interior del Gobierno andaluz, las actuaciones han estado referidas "en gran parte" a edificaciones ilegales construidas por particulares en entornos de especial valor paisajístico, como parques naturales o zonas de dominio marítimo terrestre, en primera línea de playa.
En todos los casos, según el informe, el promotor desarrolló obras "sin los requisitos urbanísticos exigidos por las corporaciones o en contra de las normas de protección ambiental". La policía también actuó sobre supuestos de falsedad documental y estafa relacionados con la venta de construcciones.
Por zonas, en el Campo de Gibraltar, el mayor número de actuaciones se registró en Tarifa. En la bahía de Cádiz, Chiclana de la Frontera, Puerto Real y Sanlúcar fueron las localidades donde se detectaron mayor número de construcciones ilícitas. En la sierra de Grazalema, se produjeron detenciones en Algodonales y Prado del Rey.
Envío al fiscal
Desde su entrada en funcionamiento, en 2003, esta unidad ha detenido en la provincia de Cádiz a 135 personas entre promotores, constructores o técnicos y directores de obra. En su informe, la Junta advierte que la intención de estas actuaciones "trasciende al procedimiento administrativo y tiene vocación de depurar las responsabilidades por delitos contra la ordenación del territorio".
En los últimos dos años, la policía autonómica ha instruido 76 atestados que han sido remitidos a la fiscalía. En todos los casos, la orden de intervención fue dictada tras el incumplimiento de las órdenes administrativas de paralización de obras.
En Chiclana el Ayuntamiento ha anunciado una política urbanística "muy rigurosa", después de legalizar 10.000 viviendas construidas en terrenos rústicos sin licencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de enero de 2005