Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

La quinta parte de los presos por terrorismo en España son islamistas

Hay 561 etarras y 117 integristas en prisión

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado destacan, en el análisis sobre la presencia del terrorismo islamista en España, el proceso de formación de nuevas células terroristas en zonas con gran asentamiento de población musulmana y la reconstitución de otras que se han visto afectadas por las operaciones policiales, según informaron fuentes de la lucha antiterrorista.

El número de personas encarceladas en España por delitos relacionados con el terrorismo islamista es de 117, todos ellos hombres. En la actualidad hay 561 encarcelados por su vinculación con ETA.

De los 117 encarcelados por su vinculación con tramas de terrorismo islamista, la mayoría, 103, son presos preventivos, es decir, aún no han sido juzgados y condenados. Todos están repartidos por 34 de las 66 prisiones dependientes de Instituciones Penitenciarias, y la mayoría, 47, están recluidos en cinco centros penitenciarios de Madrid.

La mayoría de los reclusos considerados musulmanes, alrededor de 6.000, según fuentes penitenciarias, se encuentran en prisión por delitos comunes. De estos, la mayoría son marroquíes, unos 4.000, seguidos por los argelinos, más de 1.500, repartiéndose el resto entre varias nacionalidades.

Según explicaron fuentes de lucha contra el terrorismo, las células islamistas que están en proceso de reconstrucción se encuentran en un proceso similar a la que atentó el pasado 11 de marzo en Madrid.

En ese caso, terroristas que no fueron detenidos en operaciones anteriores contra la estructura de Al Qaeda en España, como la Operación Dátil, fueron adquiriendo importancia en el escalafón y terminaron liderando el mayor atentado terrorista de la historia de España. Sin embargo, éste no es el único foco de preocupación para los expertos policiales. La amplia base con la que cuenta el islam en España alberga un sector "muy fanatizado" que actúa de "cantera" para nuevas células terroristas. Éstas, una vez cometida la matanza de Madrid, no tienen, como ocurría antes, una actividad logística o se dedican únicamente a facilitar el paso de terroristas a otros puntos de Europa, sino que se forman y organizan con el objetivo de atentar en suelo español.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de enero de 2005