Para Metro de Madrid, los viajeros de las líneas 1 y 4 deben de haber menguado, pues los pasillos de sus estaciones son ahora, después de la última remodelación, más bajos y estrechos que antes: véase, en especial, la estación de Menéndez Pelayo, en la que no es posible pasar, sin agachar la cabeza, por el pasillo de acceso al andén con dirección Plaza de Castilla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de enero de 2005