En estos días se procede a la poda anual del arbolado de Barcelona. En la calle de Londres, entre la de Aribau y la de Casanovas, de 36 árboles por podar, se han talado 14. Todos ellos, ejemplares de más de 80 años de antigüedad y que salvo contadas excepciones gozaban de excelente salud. El paisaje de mi barrio no volverá a ser el mismo en muchos años. Creo que el Ayuntamiento debería ser más cuidadoso con las decisiones que afectan la calidad de vida de sus ciudadanos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de enero de 2005