Sí, nos acaban de decir que las cifras son las menos malas de los últimos 25 años. Pero olvidamos que detrás de cada cifra hay una persona, un ser humano único e irrepetible. Sí, en el 2004 nos han dejado 3.516 seres queridos y parece mentira que nos quedemos tan tranquilos. La carretera sigue atentando contra nosotros. Este 2005, ¿no podremos hacer algo más para evitar esta tragedia constante.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de enero de 2005