Cerca de 1.200 kilogramos de harina, 3.800 huevos, 200 kilogramos de azúcar, 200 de mantequilla, 120 de fruta variada y 12 de sal fueron empleados en la elaboración de un roscón de Reyes gigante que ayer se repartió en la Plaza Nueva de Bilbao. Las 2.000 raciones resultantes, acompañadas por chocolate caliente, fueron servidas a cambio de una donación voluntaria destinada a hogares de niños desfavorecidos. En el acto colaboraron rostros conocidos, como el jugador del Athletic Julen Guerrero (en el centro de la fotografía).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de enero de 2005