El buen tiempo se alió ayer con Sus Majestades, que pudieron llegar a San Sebastián navegando desde la isla Santa Clara hasta el muelle. Los Reyes Magos, con mucha ilusión a bordo, recorrieron después las calles donostiarras en medio de un multitud de niños entusiasmados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de enero de 2005