La ONG Intermón Oxfam denunció ayer que gran parte de los 50 millones de euros que el Gobierno español ha prometido destinar a las víctimas del maremoto en Asia son en realidad créditos del Fondo de Ayuda al Desarrollo para la reconstrucción en una etapa posterior. La ONG ha enviado una carta al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, pidiéndole que la suma prometida por España se reconvierta en donaciones directas a Naciones Unidas.
Esta organización asegura que el 90% de la ayuda enviada por el Ejecutivo español a los países afectados por el tsunami está ligada a los créditos y pide que el 100% de la misma se ejecute como donación. Intermón Oxfam asegura en un comunicado que la ayuda oficial asciende a 53 millones de euros y que de éstos, sólo 5 millones son en forma de donación y los 48 millones restantes son créditos FAD. Este hecho lo califican de "sorprendente", ya que la primera versión oficial del nuevo Plan Director de Cooperación expresa de manera clara que, "por definición, los fondos dedicados a ayuda humanitaria serán no reembolsables".
Fuentes de la Agencia Española de Cooperación Internacional aseguran, sin embargo, que se trata de créditos "muy blandos", a devolver en 100 años si el país receptor elige ligar el crédito a la compra de productos españoles y a 40 años si no eligen someterse a esa condición. "Son prácticamente donaciones", aseguran. En cualquier caso, advierten, se trata de una vía de financiación destinada a la reconstrucción, al margen de la ayuda de emergencia (cerca de 60 millones), donde se incluyen las aportaciones de las comunidades autónomas y de ONG; y de la partida de ayuda que debe aprobarse hoy en Bruselas.
Por otra parte, el Gobierno español defenderá a partir del próximo 11 de enero en el Club de París que se conceda a los países afectados por el maremoto una moratoria en el pago de su deuda externa, según informó el Ministerio de Economía y Hacienda. De ese modo, los recursos financieros liberados podrán utilizarse para financiar la reconstrucción y para las necesidades humanitarias más acuciantes, explicó este Departamento en una nota de prensa.
El conjunto de países afectados por la catástrofe mantiene con España una deuda soberana de 513 millones de euros -el 86% corresponde a Indonesia, el país más perjudicado por el seísmo- y la moratoria de esta deuda les supondría un alivio anual total de 20 millones de euros. El Gobierno español pretende impulsar el consenso internacional para definir las características concretas de la moratoria, que supondría un servicio anual de la deuda conjunta de 2.250 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de enero de 2005